Desde la niñez, gradualmente vamos advirtiendo que hay acciones que debiéramos hacer y otras que de ningún modo deberíamos practicar, pues causan daño a otras personas o a nosotros mismos. Va despertando en nosotros una consciencia moral, la noción de nuestra libertad y responsabilidad frente a nuestras decisiones y acciones. Con la ayuda de otras personas vamos formando valoraciones y el sentido del deber, más fuerte en algunos individuos que en otros. Es así como orientamos nuestras vidas a través del discernimiento entre el bien y el mal.
Al respecto plantea el profesor Rohl: “La sociedad considera que puede funcionar a través de la moralidad pero no es así, funciona a través de la ley. Uno no es culpable por trabajar en a Auschwitz, 8.000 personas trabajaban allí, sólo 19 fueron juzgadas, sólo 6 culpadas de asesinato
La pregunta no es, “estuvo mal”, sino “es legal.” Por las leyes de esa época no por las nuestras.”
¿A qué se refiere el profesor Rohl al plantear una diferencia entre la moral y la ley? ¿Son lo mismo el deber y el bien?
El profesor Rohl se refiere a que la moral está sumergida a la ley, ya que la gente se rige a través de la ley implantada por los que tienen el poder. En ese caso se supone que no se deberían haber juzgado a las personas por cumplir con su deber y hacer el "bien" respecto a esa ley y a los ojos de sus superiores y quizás ellos también tenían esa perspectiva de castigar a quienes no pensaban como ellos. Yo creo que la moral determina la creación de leyes, la moral cambia según la época y periodos de tiempo que van determinando qué es lo correcto y lo incorrecto, nos da la capacidad de juzgar y de decidir el deber correcto y beneficioso para el resto o para nosotros mismos, discrepo un poco con lo que dice el profesor, porque al hacer la distinción entre la ley y la moral, menciona que la ley es algo superior a la moral, ya que con ella se maneja y se controla la sociedad, pero según mi punto de vista las leyes son creadas por la moral de los que crean las leyes y por las personas que componen la sociedad regida por ellas, por lo que se considera el bien y el mal, para mantener el balance y estabilidad entre el deber y el bien.
ResponderEliminarA mi parecer lo que queria decir el profesor Rohl con la diferencia entre la moral y la ley es que lo que esta bien o mal mpralmente depende de cada persona, ya que para unos algo puede ser bueno y para otros la misma cosa puede ser malo, en cambio lo legal, la ley el algo que te dicta lo que esta bien o lo que esta mal, no es refutable, es la verdad absoluta.Yo creo que el deber y el bien no son lo mismo, ya que el deber es algo que la sociedad te dice lo que tienes que hacer y ek bien es algo que tu consideras correcto.
ResponderEliminarSolange Vasquez Lobos.
III°B
El profesor Rohl hace la distinción entre moral y ley probablemente haciendo hincapié en la característica social del ser humano, pues si bien cada ser humano puede desarrollar una moral, ésta es única y personal, pero la ley no es sino la estandarización de los puntos en común de la moral de la mayoría de los humanos en una determinada sociedad.
ResponderEliminarEntendiendo la moral como el discernimiento entre el bien y el mal bajo el cual puede obrar y juzgar una persona, ésto es algo que se construye a lo largo de la vida, y que se ve influido tanto por factores externos, como variadas experiencias a lo largo de la vida, como internos, como son los sentimientos que se producen en el individuo a partir de diversas situaciones, se puede decir que la moral es algo propio de cada persona, y si bien las diferentes personas de una sociedad pueden hacer juicios similares sobre lo que está bien y lo que está mal, sus sistemas morales suelen tener pequeños matices que diferencian a unos de otros.
La ley, en cambio, es un intento de una sociedad por determinar criterios estandarizados de lo que está bien o lo que está mal, en base a lo cual juzgar a alguien como sociedad. Porque, por poner un ejemplo, en el caso de Chile, es el pueblo quien escoge a los entes que determinarán el sistema legal del país, según el cual se juzgará a gente en el futuro. Dado que estas elecciones se realizan democráticamente, asumiendo que el votante se basa en la elección del candidato que está más próximo a sus planteamientos personales, la ley dictaminada por estos entes electos debiese ser un conjunto de criterios morales comunes a la mayoría de los votantes, pero que no reflejan ninguna moral personal, sino la del colectivo, estandarizada y optimizada para funcionar como sociedad ordenada; por lo tanto, pasa a ser lo que conocemos como ley.
Y es por ello que la pregunta que se debe hacer es no es si los actos de las enjuiciadas estuvieron "bien o mal", porque eso es un juicio personal que puede ser distinto para cada uno de los integrantes de una sociedad; sino si "fue legal o no", ya que ello corresponde a llevar la ley, el conjunto de criterios morales estandarizados y sistematizados, a un caso particular, procurando lo que piensa una mayoría, que debe ser independiente de los planteamientos personales, en pro de conservar el orden público.
Respecto a las diferencias entre el deber y el bien, no es ésta tan marcada como la diferencia entre la moral y la ley: el bien corresponde a lo que la moral de cada individuo le sugiere qué hacer o qué dejar de hacer ante determinada situación; mientras que el deber corresponde más bien a lo que la sociedad, sea directamente o a través del condicionamiento que se ejerce sobre el individuo a lo largo de toda su vida, le sugiere qué hacer o qué dejar de hacer.
Así, por ejemplo, para el caso de Hanna, durante el juicio, la sociedad pensaba que no debió haber hecho las cosas que hizo, pero ella pensaba que estaba bien pues su mentalidad funcionaba con las reglas instauradas en esa época, y es por ésto que el profesor Rohl destaca que se debe decidir si lo que hizo Hanna era legal o no, no según nuestras leyes, sino según las leyes de la época, porque probablemente Hanna habría pensado que lo que hizo estaba mal si la sociedad alemana de aquella época le hubiese sugerido que no debiese haberlo hecho.
Dicho sea de paso, entonces, la culpa de Hanna no es sólo suya, sino también de la sociedad que la rodeaba. Aunque, como sabemos, de las 8000 personas que trabajaban en Auschwitz sólo se juzgó a 6 por asesinato: la misma sociedad que no le indicó a Hanna que lo que hacía estaba mal tampoco se lo indicó a los otros trabajadores, pero sólo se juzgó a 6 por asesinato porque eso es lo consistente con el sistema legal de la Alemania que está juzgando, de años después.