El hombre es el mayor depredador de nuestro propio hogar, donde para el humano de esta manera incluyéndome, ha pasado a segundo plano la real importancia de nuestro ecosistema, el fan de progresar y ser cada vez mejores entre nosotros mismos, nos ha llevado a ser inconscientes de nuestro entorno ya que sólo consideramos vida a la propia, sin pensar que somos uno entre de las billones de especies que conforman la naturaleza. La raza humana puede ser la perdición de nuestro ecosistema, pero también puede ser la solución de este, intentando convivir de manera respetuosa entre especies y dejar de destruir, para construir interacciones favorables para todos los individuos que conforman el ecosistema. Creo que se debería generar conciencia social sobre este tema, donde campañas generen mayor conocimiento de las atrocidades que cometemos inconsciente mente así de esta manera se culturiza toda una sociedad.
Si bien el mundo existen un sin fin de especies, creo que los mas peligrosos, inconscientes y cínico somos nosotros, la raza humana. Nos cegamos en buscar soluciones para tener una calidad de vida mejor, pero creo que de alguna forma es algo doble cara. Antes de la existencia de los humanos el mundo coexistió en armonía con las reglas de la naturaleza, hasta que todo comenzó a cambiar, el ser humano se incorporo al mundo, especie la cual desarrollo otras cualidades a diferencia de los demás seres vivos. Con el paso de los años el humano ideo formas de modificar el entorno a su favor y desde ahí no ceso. Hoy, el siglo XXI creo que esta permitido decir que el resto del ecosistema tanto flora como fauna están sometidos a nuestro egocentrismo humano, egocentrismo que a mi punto de vista no para. Hemos dejado de lado lo que en realidad importa, lo que verdaderamente nos da vida y nos mantiene, no el dinero ni el poder sino cosas como el agua, los arboles etc. Somos nuestros propios asesinos, somos los que nos pusimos un reloj con cuenta regresiva por no respetar lo mas perfecto e importante que en verdad tenemos, la naturaleza. Mariajose A.
El hombre es el mayor depredador de nuestro propio hogar, donde para el humano de esta manera incluyéndome, ha pasado a segundo plano la real importancia de nuestro ecosistema, el fan de progresar y ser cada vez mejores entre nosotros mismos, nos ha llevado a ser inconscientes de nuestro entorno ya que sólo consideramos vida a la propia, sin pensar que somos uno entre de las billones de especies que conforman la naturaleza.
ResponderEliminarLa raza humana puede ser la perdición de nuestro ecosistema, pero también puede ser la solución de este, intentando convivir de manera respetuosa entre especies y dejar de destruir, para construir interacciones favorables para todos los individuos que conforman el ecosistema.
Creo que se debería generar conciencia social sobre este tema, donde campañas generen mayor conocimiento de las atrocidades que cometemos inconsciente mente así de esta manera se culturiza toda una sociedad.
Si bien el mundo existen un sin fin de especies, creo que los mas peligrosos, inconscientes y cínico somos nosotros, la raza humana.
ResponderEliminarNos cegamos en buscar soluciones para tener una calidad de vida mejor, pero creo que de alguna forma es algo doble cara.
Antes de la existencia de los humanos el mundo coexistió en armonía con las reglas de la naturaleza, hasta que todo comenzó a cambiar, el ser humano se incorporo al mundo, especie la cual desarrollo otras cualidades a diferencia de los demás seres vivos. Con el paso de los años el humano ideo formas de modificar el entorno a su favor y desde ahí no ceso. Hoy, el siglo XXI creo que esta permitido decir que el resto del ecosistema tanto flora como fauna están sometidos a nuestro egocentrismo humano, egocentrismo que a mi punto de vista no para. Hemos dejado de lado lo que en realidad importa, lo que verdaderamente nos da vida y nos mantiene, no el dinero ni el poder sino cosas como el agua, los arboles etc.
Somos nuestros propios asesinos, somos los que nos pusimos un reloj con cuenta regresiva por no respetar lo mas perfecto e importante que en verdad tenemos, la naturaleza.
Mariajose A.